La minera Boroo, de origen singapurense, ha iniciado los preparativos para avanzar con la segunda fase de exploración en su proyecto de óxidos de oro Tres Cruces, ubicado en la región La Libertad. Este paso ocurre un año después de que la compañía asumiera el control del activo mediante un acuerdo de intercambio de acciones con Steppe Gold Ltd., lo que le otorgó la propiedad directa del proyecto y de la empresa operadora, Aurífera Tres Cruces (ATC).

Como parte de su estrategia para reactivar el desarrollo del yacimiento, ATC presentó este mes ante el Ministerio de Energía y Minas (Minem) la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) correspondiente a esta nueva etapa del proyecto. El objetivo es autorizar un nuevo programa de perforación diamantina en la concesión minera Negro I, adquirida por la compañía en 2021.

Más de US$ 2 millones en inversión 

De acuerdo con el documento técnico, la segunda fase contempla una inversión total de US$ 2.08 millones, dividida en tres etapas principales: construcción, exploración y cierre. Durante la etapa de construcción (meses uno al siete), se desarrollarán actividades como la apertura de caminos, traslado de equipos y habilitación de accesos, con un presupuesto de US$ 405,300.

La fase de exploración, entre los meses seis y nueve, implicará 3,790 metros de perforación diamantina distribuidos en 16 sondajes sobre igual número de plataformas, utilizando dos máquinas perforadoras en turnos diarios. Esta etapa demandará una inversión de US$ 1,351,000.

Finalmente, la etapa de cierre —que incluye labores de restauración ambiental, monitoreo y post cierre— se ejecutará entre los meses ocho y trece, con una inversión de US$ 324,000.

Antecedentes y trabajos previos

La zona del proyecto fue objeto de exploración entre 1996 y 2008 por compañías como Oroperu, Battle Mountain Canada y Minera Barrick Misquichilca, durante la cual se realizaron más de 370 sondajes y 73,900 metros de perforación. Las operaciones culminaron en 2009, seguido de un cierre ambiental.

ATC retomó el interés en la zona años después y, en 2022, obtuvo la aprobación de una Ficha Técnica Ambiental (FTA) que permitió una primera fase de trabajos. Con la presentación de esta nueva DIA, la empresa busca consolidar el potencial aurífero del proyecto Tres Cruces y avanzar hacia su desarrollo integral en el mediano plazo.