Vanessa Moreno: “La inclusión no es solo un tema de mujeres, sino un compromiso colectivo”

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Aunque la ingeniería es una de las disciplinas clave para enfrentar los retos globales, desde el cambio climático hasta la transformación digital, su desarrollo sigue estando marcado por una brecha de género profunda. En el Perú, solo 3 de cada 10 egresados en carreras STEM son mujeres, según la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), una cifra que evidencia la persistente brecha de género en disciplinas fundamentales para el futuro. En el marco del Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, Vanessa Moreno, Country Manager de Schneider Electric Perú y Bolivia, reflexiona sobre los avances, los desafíos y las acciones urgentes para promover la equidad en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

 

“Depende mucho del contexto y del país, pero en general, aún queda mucho por hacer. En Perú, existen iniciativas valiosas como ferias escolares, becas y programas de mentoría para niñas y jóvenes. Sin embargo, los estereotipos de género siguen pesando. Frases como ‘las matemáticas son difíciles para las mujeres’ siguen vigentes y se instalan desde la niñez”, afirma Moreno.

 

Desde su experiencia como ingeniera formada en una universidad pública, Vanessa señala que el acceso a la educación fue clave, pero que su crecimiento profesional ha estado marcado por otros factores igual de importantes: la formación continua y el acompañamiento estratégico.

 

“Estudié ingeniería en una universidad pública, lo que me dio una base académica sólida. Pero lo que realmente marcó la diferencia fue continuar desarrollando habilidades de liderazgo y gestión a lo largo de los años. La formación profesional continua, especialmente en áreas blandas, y el trabajo con coaches ejecutivos me ayudó a tomar decisiones estratégicas y a avanzar con confianza en contextos desafiantes”.

 

Moreno insiste en que cerrar esta brecha no es responsabilidad exclusiva del sistema educativo o del Estado, sino un compromiso que debe asumirse desde todos los sectores, incluyendo el empresarial.

 

“En Schneider Electric promovemos activamente la inclusión. Pero como lideresa también asumo un rol personal en esto: participo como mentora de jóvenes profesionales, comparto mi experiencia y creo espacios donde las mujeres puedan visibilizar sus capacidades. El ejemplo es fundamental. Cuando una joven ve que otra mujer llegó a una posición de liderazgo, empieza a creer que también es posible para ella”.

 

Moreno también pone el foco en un aspecto que muchas veces pasa desapercibido: el rol de los hombres en el camino hacia la equidad. La inclusión, afirma, no es una lucha aislada. “He tenido la oportunidad de trabajar con líderes hombres que entendían el valor de la equidad. Se aseguraban de que los procesos de selección tuvieran enfoque de género, promovían la participación de mujeres en proyectos estratégicos y alentaban a que postulen a posiciones de mayor responsabilidad. Ese tipo de liderazgo consciente hace una diferencia real”.

 

La ingeniería necesita más mujeres

Desde su posición al frente de una compañía tecnológica global, Vanessa Moreno subraya que la diversidad de pensamiento en los equipos de ingeniería es más que un valor: es una necesidad estratégica. “Cuando hay más mujeres en los equipos de ingeniería, hay más diversidad de enfoques, más empatía con los usuarios, y en general, mejores soluciones. No se trata de llenar una cuota, sino de construir innovación desde la pluralidad”.

 

De esta manera, Schneider Electric reafirma su compromiso con este propósito, convencida de que el talento no tiene género y que la innovación real solo se logra en entornos diversos. En palabras de Vanessa Moreno, “la verdadera transformación ocurre cuando todas las voces son escuchadas y todas las oportunidades son posibles”.

 

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